El shampoo sin sal es una excelente opción para el cuidado del cabello rizado. Los sulfatos, incluyendo el lauril sulfato de sodio (SLS) y el lauril éter sulfato de sodio (SLES), son ingredientes comunes en muchos shampoos convencionales que pueden eliminar los aceites naturales del cabello y dejarlo seco y encrespado. El uso de un shampoo sin sal puede ayudar a mantener la hidratación natural del cabello rizado y evitar la sequedad. Estos shampoos suelen ser más suaves y están diseñados para limpiar suavemente el cabello sin eliminar sus aceites naturales.

Recuerda que el shampoo es solo una parte del cuidado del cabello rizado. Es importante complementarlo con acondicionador, mascarillas hidratantes y otros productos diseñados específicamente para el cabello rizado para mantenerlo saludable, hidratado y definido.